Realiza un análisis de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la empresa.
Fortalezas y debilidades, las podrás hallar a través de tu información financiera, ventas y en el desempeño de tus colaboradores.
Las oportunidades son aquellos que se encuentran en el exterior de la empresa, no se trata de escribir estrategias, “oportunidad de crecer y expandirse” no es una oportunidad para este análisis pero si crecer a un 2% porque la industria lo hace así.
Las amenazas son aquellas que podrían poner en riesgo la sustentabilidad de tu empresa, las amenazas pueden venir de donde menos lo esperes, como una pandemia mundial por coronavirus.
Utiliza siempre fuentes documentadas para tus observaciones, que nada sea al tanteo.
Con la información analizada, define metas financieras, operativas y administrativas, déjalas por escrito y monitorea su cumplimiento.
Realiza de forma periódica una evaluación de tus resultados operativos por colaborador.
Solicita a tus colaboradores que califiquen su propio desempeño a través de una evaluación con los factores más importantes para su puesto.
Crea estrategias con la información de las evaluaciones con el fin de mejorar y obtener mejores resultados.
Lo que no se puede medir, no se puede controlar, debes tener tableros de control y evaluaciones de desempeño.
Recuerda que el desarrollo humano y el gerenciamiento de rutina son sumamente importantes para alcanzar la calidad total.